domingo, 31 de marzo de 2013

Especial de Semana Santa: apuntes sobre el pánico satánico y los pseudoinvestigadores




Hoy, con ocasión de la llamada Semana Santa (y aprovechando mi corto tiempo libre) les traigo un post que quería escribir desde hace tiempo. Para ello empezaré con una pequeña anécdota. En el año de 1999, teniendo yo 8 añitos de edad, estaba en el colegio disfrutando de las mieles y facilidades de la infancia, cuando ocurrió “aquella” reunión de padres de familia a la cual no asistí, pero que sí marcaría una parte de mi infancia.

En aquella asamblea, una señora (cuyo nombre e hijo están desaparecidos de mi memoria) perteneciente a una de las tantas iglesias cristianas evangélicas que por aquel entonces empezaban azotar la pequeña ciudad en la que vivía, llevó un documento panfletario que le había entregado su “pastor” el domingo anterior. En aquellos arrugados papeles, reposaba un memorial de agravios que señalaba a las series japonesas Dragon Ball y Pokemon de ser unos artilugios creados por el diablo para atraer niños a su causa (que nunca explica por ningún lado).

Con la magia de la internet he podido recuperar el contenido del documento sobre Dragon Ball y una buena respuesta a ese estúpido artículo.
El documento con la información tendenciosa de Pokemon no la encontré, pero era algo así: http://www.youtube.com/watch?v=JpSRfyzOphg .

Después de que aquella madre colocara la inclemente queja, la rectora del colegio que era una buena persona (pero cristiana) pidió que le sacaran fotocopia a estos “importantes” documentos y que al otro día a todos los estudiantes les hicieran entrega de los mismos, acompañados de una reflexión de los directores de grupo.  Debo aclarar que mi colegio era —sobre el papel— laico, así que no teníamos directamente una enseñanza cristiana (como la que puede haber en un colegio del Opus Dei, en el cual estudiaría un par de años más tarde, pero del cual no me siento preparado para hablar todavía, porque viví años tormentosos allí, que me hacen avergonzarme de mí, de mis asquerosos compañeros, de la asquerosa condición humana y de la puta religión y las putas clases sociales…lo dejaré para otro momento, disculpen la digresión).         

Sin embargo, este hecho en lugar de hacerme alejar de Pokemon y Dragon Ball (mis papás no me lo prohibieron en un acto de total lucidez) me hizo encontrarle un aura de interés al tema del satanismo, por el cual empecé a interesarme desde la tierna edad de 8 años.  Es muy raro que un niño tan pequeño se interese por un tema tan complicado, pero siempre he sido un curioso y lo prohibido atrae.

Aquel nuevo interés fue alimentado por una rectora que preocupada por nuestras almas, invitó a varios conferencistas a que les dictaran (y vendieran libros) a todos los estudiantes instrucciones sobre cómo combatir al diablo y lecciones de vida (el pastor que fue drogadicto, pero que luego de fracasar en un intento de suicidio o luego de matar a alguien, encontró a Cristo y predica la palabra de Dios) que les ayudarían a los estudiantes de cuarto de primaria en adelante (los grandes). Yo que estaba en tercero de primaria, nunca fui a una de las charlas, pero sí fui espectador de varios vídeos sobre satanismo y el diablo, en los cuales se dejaba constancia de la maldad de Satanás (eran “pseudocumentales” en donde el gasto en armas en el mundo era obra del diablo, por ejemplo) y de que la mejor táctica del diablo para ganar adeptos, era hacerles creer que no él no existe.

Si bien no podía entrar a las conferencias de grandes gurús cristianos, alguna vez, espiando, estuve viendo una de las tantas conferencias que hubo a través de la ventana del salón, en el cual, con un videobeam, el conferenciante colocaba acetatos mediante los cuales afirmaba que el equipo de los Chicago Bulls (de moda por aquel entonces gracias a Michael Jordan) era satánico porque su símbolo denotaba la imagen de unsacerdote satánico leyendo la biblia del diablo o que los rockeros buscaban ganar adeptos para don Sata y sus muchachas a través de mensajes subliminales. Lo que nunca explicó el dichoso cristiano era por qué los rockeros buscaban insertar mensajes subliminales en español para un público anglosajón. Supongo que de pronto el español es el idioma del diablo…o de Dios. Quién sabe.

Aquel boom del satanismo duro uno o dos meses antes de que las voces vociferantes volvieran acallarse. Mis compañeros y yo—en honor a la verdad— no dejamos de ver Pokemon o Dragon Ball y no por ello estamos chupándonos la sangre de gatos o niños recién nacidos. Lo máximo que logró aquel documento panfletario cristiano fue que algunos se cambiaran de Pokemon a Digimon y que hubiese un pánico generalizado al hablar del diablo. Nada más. De mis compañeros, ninguno es adicto a las drogas (aunque uno que otro le ha dado una probadita con malos resultados para su bilis), ninguno es delincuente y todos o están estudiando o están a punto de graduarse (hasta ahora el único graduado de aquel salón de 6 personas soy yo).

Muchos años después, gracias a una excelente entrada sobre el juego Binding of Isaac me enteré que lo vivido en mi colegio, al parecer no fue ninguna historia única y aislada, sino que también tuvo lugar en otras partes de Colombia, de la misma manera que había ocurrido en los Estados Unidos http://www.holysmoke.org/sdhok/sat33.htm una década antes. Aquella pandemia de la que les hablo es conocida como pánico satánico o satanic scare. Gracias a este fenómeno han salido de las piedras un montón de “expertos” que desde su punto de vista “semiológico” todos los símbolos son satánicos, excepto la cruz y las estatuas de los santos, o lo que vaya a vender en la conferencia de turno.

Hasta aquí iba inicialmente el tema del que quería hablar. No pensaba profundizar mucho, puesto que la idea era compartir aquella experiencia para ver si alguien en los comentarios me compartía la suya. Sin embargo, un vídeo me llamó la atención y quisiera hablar sobre el mismo, de la misma manera en que hablé del supuesto satanismo decrepúsculo anteriormente. Me disculparán si en algunas ocasiones me pongo un poco vehemente pero es mi estilo. Me molesta la gente que intenta insultar la inteligencia de otros de forma tan evidente.


Para empezar, sobre Oxlack Castro no tengo mucho por decir. Es un sujeto conocido en la esfera youtubera por sus vídeos en los cuales desmentía con buenos argumentos y buenas investigaciones supuestos fenómenos paranormales, que no eran sino burdos embustes de aprovechadores mercantilistas. Si bien, dejando en evidencia a los mentirosos ganó una buena popularidad, esta no explotó sino hasta que hizo un vídeo masificado por el videoblogger Dross, en el cual mostró la verdadera historia de la persona detrás de bebesito emoxito, en la cual dejó en evidencia el cyberbullying al que era sometido de manera implacable por parte de los irresponsables usuarios de internet.

Aquella fama no sé si se le subió a la cabeza,  pero creo que lo ha llevado a crear vídeos amarillistas y poco investigativos, como éste, del que voy a hablar a continuación. La advertencia que aparece en la parte izquierda del vídeo, nos hace dudar de su “investigación”: “Video detector de Posers si te ofendes fuiste detectado”.  En pocas palabras, si no estás conmigo, eres un poser, que según tengo entendido es un insulto utilizado dentro del gremio rockero para llamar aquellos utilizan los ropajes estereotipados de los rockeros, sólo por aparentar. Como se puede observar, el “investigador” inicia con una de las peores actitudes que puede mostrar alguien que supuestamente sigue el método científico: descalificar a la persona con adjetivos ofensivos sin oír sus argumentos.

En los primeros minutos, Oxlack inicia con un pequeño proemio en el que introduce al espectador al tema. Luego, trae a colación una imagen que se titula Símbolos Satánicos donde aparecen varias figuras que nada tienen que ver con el satanismo, y sí tienen que ver con las teorías conspiranoicas (¿qué hace un símbolo de supuestos iluminati como si fuera de Satán?). Hago hincapié en preguntar, ¿por qué el “investigador” considera que el símbolo del anarquismo es satánico? ¿No estará mezclando supuestos temas “paranormales” con temas políticos?


Luego de lo anterior, el “investigador” inicia hablando del “signo satánico” de la S en forma de rayo. Primero dice que este símbolo tiene su fuente en el versículo 18 de Lucas (min 1:40 del vídeo). No voy a entrar a explicar que la Biblia está conformada por capítulos y versículos, porque considero que lo anterior pudo ser un error involuntario del videoblogger. Sin embargo, sí me parece pertinente decir que si se va a citar un fragmento bíblico (es decir, de una obra de ficción) se cite completo. Aquella cita de Lucas 10:18 hace parte de un fragmento un poco más extenso en que Jesús habla con 72 discípulos (no confundir con apóstoles) de la siguiente manera:

Lucas 101             Después de esto, designó el Señor a otros 72, y los envió de dos en dos delante de sí, a todas las ciudades y sitios a donde él había de ir.
2             Y les dijo: «La mies es mucha, y los obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies.
3             Id; mirad que os envío como corderos en medio de lobos.
4             No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias. Y no saludéis a nadie en el camino.
5             En la casa en que entréis, decid primero: "Paz a esta casa."
6             Y si hubiere allí un hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; si no, se volverá a vosotros.
7             Permaneced en la misma casa, comiendo y bebiendo lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No vayáis de casa en casa.
8             En la ciudad en que entréis y os reciban, comed lo que os pongan;
9             curad los enfermos que haya en ella, y decidles: "El Reino de Dios está cerca de vosotros."
10           En la ciudad en que entréis y no os reciban, salid a sus plazas y decid:
11           "Hasta el polvo de vuestra ciuadad que se nos ha pegado a los pies, os lo sacudimos. Pero sabed, con todo, que el Reino de Dios está cerca."
12           Os digo que en aquel Día habrá menos rigor para Sodoma que para aquella ciudad.
13           «¡Ay de ti, Corazin! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en vosotras, tiempo ha que, sentados con sayal y ceniza, se habrían convertido.
14           Por eso, en el Juicio habrá menos rigor para Tiro y Sidón que para vosotras.
15           Y tú, Cafarnaúm, = ¿hasta el cielo te vas a encumbrar? ¡Hasta el Hades te hundirás! =
16           «Quien a vosotros os escucha, a mí me escucha; y quien a vosotros os rechaza, a mí me rechaza; y quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado.»
17           Regresaron los 72 alegres, diciendo: «Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre.»18           El les dijo: «Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.19           Mirad, os he dado el poder de pisar sobre serpientes y escorpiones, y sobre todo poder del enemigo, y nada os podrá hacer daño;20           pero no os alegréis de que los espíritus se os sometan; alegraos de que vuestros nombres estén escritos en los cielos.»
21           En aquel momento, se llenó de gozo Jesús en el Espíritu Santo, y dijo: «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños. Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito.
22           Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; y quién es el Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.»

Desde el punto de vista literario, muchos de los lectores del Nuevo Testamento sabemos que Jesús hablaba mucho con metáforas, así que tomar esto como literal es algo absurdo (se ve que algunos cristianos no leen minuciosamente su biblia). Por otro lado, si se quiere tomar como un hecho histórico o real, debemos recordar que este evangelio fue escrito en griego, el cual era un idioma diferente al que hablaba Jesús (si lo tomásemos como personaje histórico) y el cual ha tenido sendas discusiones sobre su veracidad.



En el 2:34 el “investigador” dice que le parece claro que el logotipo de las SS (Schutzstaffel) tenía el símbolo de Satanás. Sin embargo se contradice a renglón seguido, al decir que el símbolo “tiene origen en la escrituras conocidas como runas”, algo que se puede comprobar fácilmente sin necesidad de ir a textos semióticos sobre símbolos nazis.   
Img4
Sin embargo, considera el “investigador” (min 3:05) que por los actos inhumanos de Hitler, el símbolo está relacionado con Satanás. Lo que posiblemente este señor no sabe o no menciona es que Hitler era católico.

           

Luego sigue hablando el “investigador” sobre KISS, tomando un falso mito ya desmentido como verdadero http://rock.soniquo.com/falsos-mitos-del-rock-kiss-ni-lengua-de-vaca-ni-grupo-satanico-847 : que el nombre quiere decir Knights In Service of Satan (4:04). Lo peor es que relaciona un nombre comercial, artístico, con los símbolos nazis que como vimos tenían que ver con otro tema.


De igual forma, desconociendo posiblemente la historia de los templarios, al “investigador” le parece que el hecho de que Gene Simmons utilice armadura de caballero medieval es una prueba de que la banda es satánica (5:04). ¡Brillante argumento! Después se queja de que lo traten de amarillista y pseudoinvestigador. Algo por lo cual atacaba a los señores de Extranormal y por lo cual se había ganado mi respeto (ahora perdido).



El “investigador” continuó hablando de Slayer, un grupo que cualquier despistado puede catalogar de satánico…si no se conocen las declaraciones de Tom Araya para quien “La gente pensaba que era en serio...Y luego está el PMRC que se tomaron todo literalmente en serio cuando en realidad lo que estás intentando es crearte una imagen. Están intentando asustar a la gente a propósito». Araya negó también que los miembros de la banda fuesen satánicos, pero que encuentran el satanismo interesante, diciendo: «Todos estamos en este planeta para aprender y experimentar»”. ¡Ah! Pero lo olvidaba. Uno de los más contundentes argumentos para decir que los miembros de Slayer son satánicos es que la primera letra…es una S en forma de rayo (6:07). Brillante argumento."


En igual sentido que los anteriores, continuaría el “investigador” rajando de Black Sabbath (y en especial Ozzy Osbourne) en base a mitos que cualquier investigación bien hecha, hubiese desechado fácilmente. Al parecer, el señor Castro no diferencia entre el marketing de muchos rockeros que se basan en temáticas ocultistas y entre ser un satánico. También queda en evidencia de que no tiene ni idea de qué es el satanismo, ni que tampoco se tomó el tiempo para leer mínimamente (así sea un resúmen) de los postulados de Anton Lavey.



En el segundo tomo, inicia diciendo que él muestra “información e historia”, cosa que es cierta parcialmente ya que muestra información FALSA e historia FALSA o en otras palabras, toma como ciertos leyendas urbanas y mitos creados alrededor de ciertas bandas. Después dice que no tacha de satánicas las bandas o sus seguidores, no obstante que como ya vimos, SÍ LO HIZO. Lo peor es que pide madurez, cuando él ofende la inteligencia de los espectadores con mentiras fácilmente desmentibles. Sin embargo, he de rescatarle que fue honesto en este nuevo vídeo aceptando que el rayo no sólo es un símbolo del demonio sino también de electricidad. No obstante lo anterior, la embarra —pienso yo— cayendo en los mismos lugares comunes del mismo vídeo, sugiriendo que cualquier caricatura en que aparezca un rayo es posiblemente satánica.

Ah! Y para el “investigador” Harry Potter es presuntamente satánico (3:30) y una prueba es el rayo (¡del ocultismo!) que tiene Harry en su frente. También es posiblemente satánica Lady Gaga, quien también es posiblemente iluminati! y Marilyn Manson. Sin embargo, el “investigador” dice que es un posible acto de mercadotecnia. Posiblemente.

No sé si el “investigador” nos troleó a todos y nos quería dar una lección sobre los magufos pseudoinvestigadores. Tampoco, si el vídeo quería simplemente ser polémico para ganar audiencia (su “advertencia” del primer vídeo me hace sospechar de ello). Sin embargo, estos dos vídeos me recordaron abiertamente a esos pastores embusteros que iban a mi colegio a hablar de satanismo y a ganar dinero con la ignorancia de la gente.


Imágenes tomadas de:
http://farm1.static.flickr.com/134/321852520_7549e38f07.jpg

sábado, 16 de febrero de 2013

La infalibilidad del papa




Esta entrada es algo corta, pero tenía que dejar mi impronta sobre un tema bizarro (en el sentido anglosajón y galo) que me llamó la atención y es, que con toda la parafernalia alrededor del saliente papa Ratzinger, estuve leyendo todo tipo de publicaciones, de las cuales destaco una idea que no creí que siguiera vigente hoy en día: se preguntaba un columnista en un periódico ¿con la salida del papa, sigue aquella idea de la infalibilidad en éste?

Para empezar definamos que es infalibilidad. Según la RAE, este adjetivo indica que el sujeto “no puede errar” y por tanto, sus actuaciones se encuentran dentro de un marco “Seguro, cierto, indefectible”. Luego de observar esta pregunta (de connotaciones parecidas a la de cuál era el sexo de los ángeles), pensé ¿qué demonios hace creer a ciertas personas que un ser humano puede ser indefectible? Porque lo cierto es que la historia nos ha mostrado que hasta los hombres tienen inmersa dentro de su calidad humana ese elemento error, del que no se salvan ni el símbolo del cristianismo Jesús.

Frente a la anterior pregunta, el portavoz de la Iglesia Federico Lombardi dijo (cuando fue cuestionado por lo mismo) “La teología enseña que hay situaciones, que son excepcionales, en las que se puede hablar de la infalibilidad del Papa, pero la infalibilidad está conectada con el ministerio petrino, que es un servicio especial a la Iglesia, no a la persona que ha renunciado al papado”. Así que además del pontificado, créase o no, a Ratzinger también se le termina la infalibilidad”.

Esta respuesta en lugar de “darme tranquilidad”, me dio una imagen un tanto peor de la Iglesia como de sus teólogos, porque siguen creyendo que el tipo que llega al solio de San Pedro es un ciudadano lleno de virtudes y de grandes pensamientos, razón por la cual han tenido gobernantes tan magnánimos como Juan XXIII (busquen las relaciones con los nazis para que sepan las templanzas de sus actos) o Esteban IV (famoso por empezar el justísimo juicio a Formoso). 
  
En lugar de estar discutiendo cosas tan fútiles como aquellas, la Iglesia debería buscar la forma de recompensar a todas aquellas víctimas de sus actos, a todos los niños violados por sacerdotes que no vieron a éstos cumplir pena alguna por sus culpas, a todos los intelectuales que quemaron, a todos los libros que también pasaron por la pira, a todos aquellos que apedrearon, mataron con la espada, torturaron, escupieron, deshonraron y en fin…a todos aquellos a los cuales de manera directa o indirecta lastimaron. Y no he terminado, la Iglesia debería pedirle perdón a la sociedad por legitimar la prohibición al aborto, que ha llevado a que varias mujeres mueran bajo el cuchillo de algún carnicero que les ha tocado contratar por no ser legal esta práctica y también por legitimar la prohibición de la eutanasia, porque no le permiten a una persona con una calidad de vida ínfima poder morir en paz.

La Iglesia en lugar de seguir con moralismos estúpidos y seguir propugnando la unión de la moral y el derecho, debería dedicarse a cambiar sus ideas reaccionarias para poder entender que el concepto de vida, va apegado al de calidad de vida, que significa que el niño que viene en camino merece buena vida y que el aborto debe ser legal en todos los casos (que no siempre significan el pensamiento políticamente correcto de una niña violada, sino también el de situaciones más cotidianas como la de dos estudiantes que tuvieron relaciones sexuales y generaron un embrión por algún error o por irresponsables), puesto que he visto que de los embarazos no deseados, salen los padres frustrados, que le dan una existencia horrible a las pobres criaturas.

De igual forma, una persona que considere que su vida ya no puede seguir, también merece que le den fin a su vida para poder descansar de una existencia poco melindrosa llena de sufrimiento y dolor. Ah, por cierto, antes que se me olvide, ¿por qué será que aquellos que defienden la prohibición del aborto están a favor de la pena de muerte? No sé.
Pero qué se le hace. Si todavía siguen discutiendo sobre la infalibilidad de un humano, no creo que vayan a querer tomar una postura mucho más “humana” sobre la vida humana (disculpen la anáfora).

Imagen tomada de: http://oehd.files.wordpress.com/2013/02/papa-ratzinger-si-dimette-51.jpg

lunes, 4 de febrero de 2013

Unos pequeños fragmentos de una carta de Cortázar a Eduardo Jonquieres



En los últimos días, retomé mi lectura de las Cartas de Cortázar, que fueron recopiladas en cinco tomos, de los cuales sólo han llegado tres a Colombia. Del primer tomo que terminé de leer dos semanas antes de volver a Bogotá, tenía varias cartas que quería compartirles por la estética formal tan bonita que el cronopio mayor le dio a su correspondencia y a sus mensajes de fondo tan interesantes sobre la creación literaria (en especial de cuentos y traducciones) y la vida. Sin embargo, aquel libro lo dejé en mi ciudad de origen, por lo cual no podré compartirles las cartas que tanto quería mostrarles a través de este blog.

No obstante lo anterior, me permito compartirles un no tan largo, pero bello fragmento, de una extensa carta enviada por Cortázar a su amigo Eduardo Jonquieres, el día 27 de agosto de 1955, la cual inicia "Ayer cumplí cuarenta y un años. Je vienes d'avoir trente ans (si mis pequeños conocimientos de francés no me traicionan, esto quiere decir "vengo de tener treinta años") decía Jean de la estrella en un hermoso poema que has de recordar..."

No la copio toda porque es de verdad extensa (y el tiempo, como lo vengo repitiendo desde el año pasado, no ha sido mi amigo), pero aún así la parte que les comparto me parece hermosa y por eso se las comparto.

...No creas que ignoro el fondo de bondad hasta excesiva que hay en ti; lo que me espanta un poco es tu resuelta tendencia a disimularla, a mostrarte mucho menos espontáneo de lo que podrías ser. Creo que sólo al final —así tenía que ser— te medí de nuevo en toda tu admirable calidad humana. Aludo a la noche anterior a tu viaje a Córdoba, cuando cenaste con Aurora y conmigo, y charlamos largas horas. En ese instante eras lo que quizá deberías ser siempre con los demás; permíteme que ahora me aparte a un lado, y te deje frente a los otros. Si me he elegido como interlocutor en esos "ejemplos" era porque sólo así podía darte una idea de mis reacciones. Ahora pienso en ti frente al resto de la gente. ¿Qué razón fundamental tienes para estar divorciado de tu mujer o de tus amigos o de tus hijos o del Papa? ¿Qué razón puede haber sino ese encastillamiento obstinado, esa celosa resistencia a las ofensivas del mundo? Al mundo no hay que resistirle, lo que hay que hacer es elegir bien el mundo que uno prefiere y al cual hay que darse; y a ése, ah, a ése hay que darse a fondo, como cuando se nada o se duerme o se quiere. Y yo me temo (dime si me equivoco, porque todo esto puede ser falso) que tu vieja rebelión de niño contra tu amdre y tus hermanas está envenenándote el presente sin razón valedera.
Ya ves que no aludo, no quiero aludir a la razón central de tu infelicidad, que es en realidad el tema de buena parte de tu carta. No quiero porque aunque admita su existencia, y me duela tanto, si has de salir del pozo, en volver hacia atrás, rehacer tu vida en un largo examen, descubrir sin engaño posible los errores, y luego, instalado en tu presente, y sin renunciar a él, dar la batalla. Y esa batalla se dará en ti y fuera de ti, y puedes ganarla. Las soluciones extremas y románticas (la pobreza, el salto del charco, la renuncia a las obligaciones sociales) tienes que descartarlas de entrada. Si no puedes ser Van Gogh, ¿quién te impide ser como Picasso? Si no puedes ser Vallejo ¿por qué no vivir como Válery? No insistas en viajar a Marrakesh, como a los diecisiete años. La vida te ha probado que no eres para eso. ¡Y en cambio eres  para tantas otras cosas, igualmente ricas, igualmente hermosas! En lo que creas que debes abrirte paso, sé inflexible: nadie debe impedírtelo. Si entiendes que necesitas seis horas por día para pintar, es necesario, absolutamente necesario que las encuentres. No digas de entrada que es imposible; y tampoco exijas que sean doce o dieciocho horas. Confórmate con seis, pero ésas gánalas. Niégate a las pequeñas cosas parásitas que nos van robando las grandes. Búscate otro trabajo, sin apurarte y sin ponerte frenético porque no aparece en seguida. ¿Acaso lo has buscado de veras? Supón que realmente llegas a la conclusión de que sólo saliendo de la Embajada tendrás una base para alcanzar cierta paz; en ese mismo instante tienes que ponerte a buscar, y sé que encontrarás...
...Te voy a decir algo muy duro: creo que hasta ahora juegas a no tenerte lástima (Escribiendo por ejemplo un larguísimo diario donde no te tienes la más mínima lástima, salvo que el hecho de escribirlo muestra de sobra que te la tienes, y cuanta); y me aprece que es hora de que empieces a no tenerte lástima de veras, es decir que renuncies a ese narcisismo a contrapelo que consiste en escupir el agua donde se refleja tu cara. Acepta tu cara, el día que sea como tú la quieres. 

domingo, 3 de febrero de 2013

Mi visita al Hay Festival Cartagena 2013 (3)


4.Sábado 26 de enero de 2012

4.1. Cátedra Interamericana Carlos Fuentes. Arturo Fontaine, Sergio Ramírez y Luisa Valenzuela en conversación con Rodolfo Mendoza






El sábado fue el último día de Hay Festival para mí, por lo que me la pasé en la playa y en la piscina toda la mañana disfrutando de un sol que ya veo lejano. La fila para esta conversación fue pequeña y por ello, logré obtener un puesto en la parte de adelante cerca a los conversadores.

Cuando entraron a escena, fueron recibidos por tímidos aplausos provenientes de las palmas de las manos de la gente que quería de una u otra forma, saber más sobre ese gran coloso de las letras mexicanas (o mejor, de la literatura latinoamericana) llamado en vida Carlos Fuentes. Si bien esta no era la conversación más atractiva de la hora, quise ir, como un pequeño acto de respeto sobre ese viejo maestro que se fue.

La conversación inició con la presentación de unas fotos de Fuentes tomadas por Daniel Mordzinski, en el que se le veía al escritor desde varias perspectivas, mostrando su porte y elegancia, criticada después de su muerte por ciertos escritores sobrevalorados y envidiosos. Luego de las fotos, el moderador tomó la palabra diciendo que Carlos Fuentes tuvo diferentes intereses como la literatura y la política. Luisa Valenzuela le siguió, diciendo que cada novela del laureado escritor mexicano era un universo total. Comparó a Fuentes con un hombre del renacimiento, puesto que éste sabía de muchas disciplinas y comparó su obra con la de Balzac, donde se observan historias de todo tipo que nos ilustran sobre la sociedad de aquel tiempo.
Sergio Ramírez tomó la palabra y dijo que Fuentes buscaba un universo balzaciano en el que una novela se relaciona con la otra. Fuentes buscaba que las aguas de la historia se mezclaran con las de la novela y crearan una buena historia de ficción. Además consideró que el mexicano veía el poder a través de la historia de América Latina.

Arturo Fontaine siguió con el hilo narrativo de la conversación diciendo que su primer contacto con Carlos Fuentes fue en el colegio cuando lo pusieron a leer Aura. Según él, la historia en Fuentes no está en el pasado sino el pasado está en el presente. Además considera a Fuentes un gran cuentista.

El moderador tomó la palabra y dijo que Fuentes siempre fue generoso con los escritores nuevos y en tal sentido, siempre estuvo inquieto por todo lo que sucedía alrededor de la literatura. Además de lo anterior, considera que el escritor mexicano nunca tuvo miedo de decirles a los políticos la verdad en la cara, como ocurrió en el caso de Peña Nieto. Ahí intervino Luisa Valenzuela diciendo que Fuentes era un hombre muy democrático, que si bien nunca aspiró al poder, siempre opinó del mismo. Para Fuentes, la mejor manera de hacer política era escribir ficción y citó un par de anécdotas sobre el escritor.

Sergio Ramírez inició su intervención diciendo que el derecho no es ajeno a la literatura (lo decía como abogado que es), ya que al estudiar leyes, uno va aprendiendo que lo dictado en el código civil es preciso y las palabras cobran gran relevancia. Para ello, citó a Stendhal, quien alguna vez recomendó a los aprendices de escritores leer el código civil. Volviendo al tema de la política, recordó que Fuentes criticó a Bush, porque el mexicano criticaba todo los abusos y todas las cosas malas que veía. Fuentes era uno de los pocos escritores latinoamericanos oídos en Estados Unidos y la razón de que no hubiese entrado al poder es que de haberlo hecho, habría perdido su independencia crítica.

Arturo Fontaine siguió con la palabra diciendo que en Fuentes había una fe en la deliberación pública, ya que sospechaba que el poder era más impotente de lo que imaginábamos y en tal sentido, Fuentes pensaba con la imaginación.

Luego de aquella primera parte, los escritores intentaron hacer un retrato de Carlos Fuentes en base anécdotas que conocían de primera mano cómo amigos del escritor.

4.2. David Grossman en conversación con Jonathan Levi










Nota: Voy a sintetizar los hechos tanto en esta como en la última conversación, ya que no tomé notas y estoy con mis confusas remembranzas que se confunden con varios de los ensayos del escritor israelí. A esta conversación como dato adicional, también asistió Mario Vargas Llosa.

En su conversación, Grossman inició hablando de cómo se convirtió en un escritor luego de haber prestado el servicio militar, su relación con la literatura, como ésta le ayudó a superar la muerte de su hijo e hizo un paralelismo entre la situación colombiana y la israelí, diciendo que los dos eran unos pueblos sobrevivientes, que habían pasado por guerras y seguían vivos a pesar de sí mismos. Dijo también que el problema del pueblo israelí era que había aprendido a ser sobreviviente pero no a vivir y que no debería ocupar forzadamente territorios palestinos, sino debería llegar a un acuerdo con ellos para poder compartir un territorio y dar fin a una guerra eterna de dos pueblos que tienen más cosas parecidas que diferentes.

Además de ello criticó el idioma que utilizan algunos medios para referirse a conflictos y situaciones que ocurren dentro del mismo, ya que el idioma ha servido como arma para ablandar situaciones graves y engravecer situaciones no tan graves. Para Grossman el eufemismo no es bueno y las palabras cuando se hable de conflicto y de acciones bélicas deben ser exactas, ya que de lo contrario se estaría actuando mal en favor de algún bando. Por eso, conforme a uno de los ensayos que escribió en escribir en la oscuridad, invitó (con tono de exhortación) a los medios que utilizaran las palabras precisas para denotar la realidad en lugar de crear mundos no existentes.

(A continuación sigue un fragmento poco importante, que no quise releer o corregir después de leerlo. Si quiere conocer simplemente peripecias del Hay Festival siga de largo estos párrafos siguientes hasta que indique que finalizó la parte banal y fácilmente evitable).
Como plus adicional y a modo de exorcismo propio, les cuento que luego de la conversación hice un oso al bajar a la firma de libros, ya que cuando llegó la hora de que me firmaran el mio, le dije “Hello Mr Grossmann”, él me respondió el saludo de manera amable y queriendo hacer lo que había hecho con otro escritor antes, le quise decir a modo de pregunta “¿por ahí leí que usted es el mejor escritor israelí de la actualidad, es eso cierto?”, pero por los nervios y mi mala pronunciación dije algo así como “i…read…sorry,read (la pronunciación cambia en pasado) that youa…best writer…Israel…”, inmediatamente él me dijo “sorry, i don’t understand you” y le creo, porque ni yo mismo lo entendí. Intenté repetirle lo mismo pero dije fue como “usted es el mejor escritor de Israel”. Él me miró con ganas de reírse pero se guardó la burla para sí y me dijo de manera amable, “ok, that’s ok”. Unas señoras que estaban al lado mio se rieron y dijeron “a ese niño no le entiende nadie” y varias de las personas al lado mío se burlaron con toda razón. Por ello fue que al finalizar de firmar los libros le dije “thank you” y salí corriendo, queriendo esconderme entre la multitud.Ello me llevó a recordarme que tengo pésima dicción (en cualquier idioma que se hable y no sé si sea por enfermedad o por el hecho que me relaciono con muy poquita gente y casi que las únicas ocasiones que tengo para hablar con alguien es cuando me llama mi mamá o cuando almuerzo por ahí y pregunto ¿cuánto es?
Sí, tengo una vida insulsa, sin sabor, aburrida, casi parecida a la que tiene una persona en un ataúd, pero creo que no importa, igual algo se intenta hacer, así sea escribir en un blog en el que pocas personas llegan por casualidades azarosas. En todo caso traigo esto a colación, porque creo que en todo, se me pegó ese bicho del Hay de ser sociable, de cruzar dos o tres palabras con personas desconocidas, llevando como consecuencia el ridículo al que se ve enfrentado el ser humano todos los días de la vida. Creo que con la acción que antes les acabo de comentar, me quedo sin autoridad moral de acusar al gobernador de Bolivar y el alcalde de Cartagena por sus acciones en el conversatorio de Vargas Llosa. No soy mejor que ellos, antes creo que peor, porque ellos hacían un ridículo por quedar bien, pero yo…ni por quedar bien, sólo por ser un idiota solitario que cuando intenta ser sociable se ve todavía más idiota. En fin, son cosas personales que llegan al blog por esos azares por los que usted, querido lector (si existe) llegó acá. Siento si le hice perder el tiempo con estos tres párrafos, por lo que sigamos con el siguiente conversatorio.
(Fin del fragmento poco importante)

4.3. Mario Vargas Llosa y Julian Barnes en conversación con Marianne Ponsford
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Luego de salir del desafortunado acontecimiento personal con David Grossman, me encontré de frente con una extraña masa de personas que se hacía llamar fila. Eso llevó a que se colaran muchas personas que no estaban haciendo la fila como uno y bueno…ya se imaginarán el mal trago que tuve que sufrir para entrar e ir al tercer piso para observar una conversación magistral.

Luego de esperar un rato dentro del auditorio, los escritores salieron a escena junto a Marianne Ponsford, la directora de Arcadia. Como los dos ya eran conocidos por todos, las presentaciones pasaron rápidamente para llegar al tema central del conversatorio: Flaubert. Julian Barnes inició comentando sus apreciaciones sobre el escritor francés, a quien consideró como uno de los primeros escritores que se tomó en serio su trabajo y que hizo que la novela, que era considerado un subgénero menor, se transformara en algo más grande grande. También consideró que Flaubert sirvió como paradigma para que los personajes, dejaran de ser muy buenos o muy malos, para convertirse en individuos con varios matices.
Vargas Llosa siguió exponiendo cuando fue que conoció a Flaubert y a Madame Bovary (a su llegada a Francia). Expuso algunas de las tesis de Sartre sobre Flaubert —que pueden ser encontradas en ese mamotreto llamado el idiota de la familia— en las cuales intentó mostrar por qué el autor decimonónico no era un buen escritor, pero al hacerlo, dejó en evidencia que el autor de la Educación Sentimental era un genio.

Tanto Vargas Llosa, como Barnes, hablaron de la influencia de Flaubert en autores contemporáneos (no por nada, era uno de los autores preferidos de Kafka, Joyce y Proust, los representantes de la literatura moderna), la novela a partir de Flaubert y todos los cambios que se dieron con su aparición.
En una de las mejores intervenciones de la hora (de la cual tomaron un video que dejo a disposición de ustedes) Mario Vargas Llosa hizo una eximia defensa en favor de Emma Bovary, diciendo que era un personaje como el Quijote, porque vivía metida en sus ficciones, sus vidas no vividas, que la llevaron a cometer una serie de errores al querer llevarlas a una realidad, en la que sólo existen mediocres y gente que 
no está a la altura de los personajes de su novela.



En el conversatorio se tocaron otros temas, como la tentativa imposible (es decir, aquellos novelistas que buscaron alcanzar la perfección), la correspondencia de Flaubert, la literatura francesa clásica, entre muchos otros que me llevaron a estar una hora completa siguiendo hierático y atento cada una de las palabras que pronunciaron los dos grandes escritores.

Finalmente, se acabó la conversación varios minutos después de lo presupuestado (cosa que agradezco como espectador) y entre muchos aplaudimos a Mario Vargas Llosa y a Julian Barnes por su eximia conversación. La mejor del festival y sin duda alguna, un cierre grandioso que me hizo olvidar el mal trago que había tenido minutos antes.

5. Epílogo

Voy a cerrar la anterior serie de tres capítulos, primero que todo, con una disculpa para los lectores, puesto que no fui tan detallista en esta última parte como con las primeras dos. Lo anterior, debido a que no tomé muchas notas como las primeras veces y supongo que el hecho de que hayan pasado muchos más días de mi llegada de Cartagena, hace que ya no tenga el sentimiento festivalino en mis dedos que a esta hora anotan estas palabras.

En todo caso, ¿qué puedo decir de Hay Festival después de dos años acudiendo al mismo?
Bueno, lo primero es que es un festival con varias caras: por un lado se dice que es un festival de la cultura, pero por otro, nos encontramos con que gran parte del aura del Hay Festival recae sobre las notas sociales, los cocteles, el debate en el Hotel Santa Clara, las preguntas estúpidas del canal caracol y los elitismos representados en las puertas con carteles de reservado que abarcaban prácticamente un piso o varias sillas del lugar (ver fotos que pongo debajo del párrafo). Al respecto debo decir que si bien el Hay no es un evento elitista en el sentido más puro de la palabra (porque cualquiera puede ir), lo cierto es que el hecho de que los mejores puestos queden reservados para patrocinadores y artistas hace que nosotros los ciudadanos de a pie estemos un peldaño por debajo…pero qué se le hace, de alguna forma la organización tiene que responderle a los que donan más plata que uno.






Los medio de comunicación que “informan” sobre el Hay, dedican la mayoría de sus notas para contar que Policarpo Procesalista se tomó una foto con Pepito Pérez, que en el concierto de Susana Baca bailaron en la Heroica el famoso XXX y otra vieja o sino, se dedican a mostrar las fotos de los escritores abrazándose y paseando por la Ciudad Histórica de Cartagena. Esto ha hecho que al Hay Festival se le llame el “Play Festival”.

Por ello, pienso que si los medios en verdad quisieran darle eco a la parte cultural de las conversaciones (que es en sí, el supuesto eje central del Hay Festival), hablarían y hasta analizarían lo dicho por los autores en sus conversaciones, en lugar de sacar las fotos, las curiosidades y las frases más simplonas y banales que rozan con la perogrullada tipo, vivamos sin violencia, la violencia es mala porque David Grossman lo dijo, etc.
Por otro lado, dentro del Hay Festival vi mucha gente que iba por la farándula, lo cual se notaba cuando compraban libros porque el autor “había hablado bonito” o porque “si es nobel, es bueno” (así me lo dijo una señora cuando le dije que los libros de Hertha Müller no eran para cualquiera y que podían aburrir fácilmente a los lectores ocasionales). Esa es la otra que vale la pena resaltar del evento: los libros. Estos son muy caros y la librería nacional (que es la única empresa que tiene stands en cada uno de los sitios donde hay conversatorios) trae las ediciones más caras. Sin ir tan lejos, la novela gráfica de Gabo que tanto promocionaron, valía 80 mil pesos. Además, el marketing se ve desde las conversaciones, en que los moderadores invitan en las charlas una y otra vez a que “apenas salgan tienen que ir a comprar este libro”.

Sobre los precios, sí es verdad que es caro ir al Hay Festival (me gasté mis ahorros de tres meses trabajando como abogado, que fue bastantico para alguien recién salido) ya que por ejemplo, cada noche de hotel está entre 150 mil y 300 mil (en hoteles relativamente baratos, en hostales vale 90 mil la noche). Las boletas están cada una a 20 mil pesos y más o menos, uno va entre 4 o 5 conversaciones por día, lo que se convertiría en 80 mil o 100 mil pesos día, que no todo el mundo tiene. Esto siempre y cuando no incluya el pasaje en avión o bus (para los que viven fuera de Cartagena), la comida (que como dije es cara), el agua para hidratarse y en fin, todas aquellas pequeñas cosas que el cuerpo pide en la ciudad. Por eso siempre veo con recelo las declaraciones de algunos escritores snob, que dicen que la gente no va al Hay Festival porque es de baja cultura y prefieren gastar su dinero en trago, ya que creo que son escritores autistas que viven en una aristocracia a la que pertenece el 1% de la población o simplemente, se las quieren tirar de cultos o de alguna vaina más.

Sin embargo, luego del pequeño memorial de agravios, debo decirles que no creo que todo sea tan malo. El Hay Festival genera la pequeña posibilidad para permitir que escritores famosos vengan al país y que varios organizadores de ferias del libro pequeñas, puedan acordar con los autores, visitas a otros eventos más pequeños en el país. Además, gracias al Hay Festival, ciudadanos a pie como yo, no que no saben qué es un coctel, pueden ver a autores y artistas que en condiciones normales sólo conocemos por youtube o la foto puesta en su libro. Debo agradecer que las mejores conversaciones tuvieran el mismo precio que las de más bajo rango, o si no, no podría ir ahorcado al Festival.

También los he de felicitar por su propuesta de que los estudiantes entran gratis (o más barato, no recuerdo como era la vaina) y sus eventos alrededor de autores medianos y pequeños, lo cual permite a otras personas que no tienen con qué entrar a una conversación, poder entrar.

Como plus, debo comentar que el Hay se creció este año, como consecuencia de que vino muchísima más gente que el año pasado (fue mi impresión). Por tanto, viendo que el evento va en auge, se deberían tomar mejores medidas de logística, para evitar el descalabro que hubo luego de la conversación de Herta Müller o las distintas quejas que hubo por parte de ciudadanos que tuvieron que quedarse por fuera o sentados en las escaleras por los extraños acontecimientos. Por otro lado, me da risa que las boletas dicen “prohibida la reventa” y las mismas vendedoras de taquilla lo mandan a uno con los revendedores cuando se “agotan” las boletas. Deberían pararle bolas a eso, porque vi que muchos eventos con “boletas agotadas” tenían muchas sillas vacías produciéndome la duda de qué había pasado.

Me despido finalmente del lector que haya caído en esta entrada, agradeciéndoles por haberme regalado minutos de su valioso tiempo para leer este texto y bueno, no sé si vuelva el otro año a Hay Festival, pero aquí les dejo mi pequeña historia en el evento de este año.

jueves, 31 de enero de 2013

Mi visita al Hay Festival Cartagena 2013 (2)


3.Viernes 25 de enero de 2013




El viernes era el día esperado por todos los que viajamos a Cartagena. Ese día estarían en la tarima, a diferente hora, los premio nobel de literatura Mario Vargas Llosa y Herta Müller. Del primero conozco varias obras entre ensayos, novelas y cuentos. De la segunda sólo conocía la famosa historia del faisán, que con su ambiente opresivo de la Europa del Este de los tiempos de la cortina de hierro, logró tener mi atención para considerarla una muy buena obra.

Por otro lado, a diferencia del año pasado no les tengo fotos de la playa de Cartagena vista desde mi ventana (aunque no creo que a alguien le importe), puesto que este año me levanté sobre las siete de la mañana, fui a desayunar, para luego echarme bloqueador y salir solitariamente a la playa a caminar un poco y entrar al mar, al que no visito muy a menudo ya que vivo en una capital sin playas en medio de las montañas. Disfruté la mañana untándome mis pies de arena y luego volví al hotel para lavarme los pies y entrar en la piscina (otro pequeño lujo vedado para mí que vivo en un apartamento chiquito). 
Estuve metido en el agua como niño durante varios minutos, para luego a las once, irme directamente a mi habitación con el ánimo de cambiarme y salir al Centro Histórico donde iba a tener lugar el conversatorio entre Juan Gabriel Vásquez y Javier Cercas.

3.1.Javier Cercas en conversación con Juan Gabriel Vásquez






La charla inició con Vásquez inició haciendo un pequeño perfil del escritor español con el cual quería darlo a conocer al público que no tenía idea de quién era el hombre vestido de chaqueta negra que estaba en el lugar. Como dato adicional y antes de seguir, Mario Vargas Llosa también vino a este evento. 






Luego de lo anterior, procedió a preguntarle si luego de Franco se dio una guerra subterránea de los kinkis, ¿cuál es esa guerra y que tiene que ver con la transición?

Javier Cercas inició diciendo que la violencia, si bien no es la partera de la historia, es su cantera. Fue increíble que después de Franco los españoles decidieran formar un género democrático en lugar de seguirse matando, sobre todo teniendo en cuenta que muchos adolescentes del babyboom eran pobres, sin esperanza, sin horizontes y se veía aires de revolución en el aire.

Dentro de su generación, Javier Cercas conoció a mucha gente que murió, ya sea por la violencia, como por la heroína. Este un tema del que quiso hablar en las leyes de la Frontera, en la forma en que lo puede hacer la novela, es decir, formulando una pregunta de la manera más compleja posible. La literatura para Cercas (y creo que lo dijo citando a otra persona) es todo aquello que no parece literatura o en otras palabras, toda literatura es antiliteratura.

La novela tiene muchas cosas para decir a través de un punto ciego, es decir, un punto a través del cual no se ve nada, pero que justamente es el modo en que la novela tiene para ver. Por ejemplo, en el Quijote,  don Alonso Quijano es un tipo verdaderamente loco, pero en su locura es el hombre más lúcido del universo.  Esto plantea una ambigüedad  esencial que no puede resolverse y en la cual está el quid de la novela.  Toda novela (como ya lo había dicho antes en este texto, pero no sobra repetirlo) parte de una pregunta de la cual se busca una respuesta que nunca llega en el texto, porque la respuesta es la propia pregunta o en otras palabras, la búsqueda de esa respuesta.




Otro ejemplo claro de lo anterior es el proceso de Kafka, novela en la cual, acusan a K, pero nunca revelan de qué delito. Sin embargo, ese dato oculto es el corazón de aquella obra literaria. Otro ejemplo del punto ciego se puede observar en la ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa donde (alerta de spoiler) alguien mata al Esclavo, pero nunca se sabe quién. El Jaguar se echa la culpa, pero nunca se precisa si él es el asesino o no (fin del spoiler).

Además de lo anterior, para Javier Cercas vivimos en una sociedad muy presentista, que mira poco hacía el pasado. Esto es un gran problema, porque el presente no puede entenderse sin el pasado y de igual forma lo individual, no se explica sin lo colectivo.

La obligación del escritor para Cercas, es ser fiel a sus obsesiones, sus demonios que lo llevan a tomar la literatura como algo más que un mero entretenimiento. Esto lo lleva a crear unas reglas propias, que después se obliga a cumplir. Además, considera Cercas que la originalidad consiste en parecerse a todo el mundo (es decir a tomar varias influencias que considere necesarias).

Luego de lo anterior, Cercas retomó la pregunta inicial y explicó quiénes fueron los kinkis, su relación con la cultura y la sociedad española y en qué terrenos culturales están hoy en día. Vásquez hizo una comparación entre Cercas y Orhan Pamuk, en el sentido que en la obra de los dos escritores, ninguna novela se parece con otra. Con esto iniciaron a hablar de las novelas de Cercas iniciando con anatomía de un instante, un poco de soldados de Salamina y finalmente terminaron hablando de la última novela las leyes de la frontera.

Una muy buena conversación si me permiten, que me hace pensar que Juan Gabriel Vásquez es mejor detrás de las preguntas, que respondiéndolas ya que por alguna razón, la conversación de él con Mario Jursich del año pasado no me gustó mucho y creo que fui un poco duro hablando de aquel evento. Sin embargo y con el riesgo de contradecirme en lo anterior, considero que Vásquez sigue mostrando un excelente nivel en las conversaciones del Hay, con sus conocimientos casi borgianos de la literatura.  

3.2. Mario Vargas Llosa en conversación con Carlos Granés




Como dije al comienzo, esta era la conversación más esperada del Hay Festival. Las boletas, cuando salieron a la venta, se agotaron en un día como si fueran las entradas a la final de un partido de fútbol y es que la presencia de Mario Vargas Llosa es mediática y por tanto, muchísima gente (entre los que me incluyo, debo aceptarlo) quiere ir a verlo y oírlo.

El escritor peruano había venido a Cartagena en 2010, el año en que ganó el premio nobel, aunque sin aquel galardón en su palmarés. En aquel año tuvo una conversación con el pesado Hector Abad Faciolince, de la cual las boletas se agotaron rápidamente y obligó a los organizadores del evento a crear una segunda jornada de Vargas Llosa al siguiente día, la cual como ustedes adivinarán, también se llenó. Por tales razones, apenas terminó la conversación con Javier Cercas bajé casi que corriendo por las escaleras del Teatro Adolfo Mejía y esquivé cuanta gente pude, buscando llegar temprano al Centro de Convenciones de Cartagena.

Salí del teatro y le pregunté a uno de los trabajadores del evento que como podía llegar al Centro de Convenciones y me dijo que podía ir en dirección a la torre del reloj y salir por una entrada que había ahí (no es un error, así me dijo, puede salir por la entrada tal). Inmediatamente empecé a correr con dirección a la famosa torre del reloj. Debo confesarles que me perdí, ya que si bien conozco algo de la Ciudad Histórica, mi mala memoria me hizo entrar por caminos que pensé que eran los correctos, obligándome a preguntar y acelerar más el paso, que hicieron brotar grandes gotas de sudor alrededor de mi cara.

Luego, ya fuera de la Ciudad Historica, crucé la calle, caminé en línea recta hasta desembocar en otra pequeña calle que de seguirla, me hubiese llevado a doña Socorro y otros restaurantes de precios exorbitantes. Sin embargo por ahí vi un subway  y fui para almorzar y sentarme un rato a descansar de una caminada realmente galopante. Igual (pensaba) la gente de llegar, lo haría media hora antes del evento, así que no le veía ningún problema al respecto. Me alimenté con un sándwich, saqué uno de los libros que llevaba y me puse a ojearlo mientras esperaba que fueran las 2 y media. Lo anteriormente hecho, fue un gravísimo error, porque cuando me fui al Centro de Convenciones, sobre las dos y cuarenta y cinco de la tarde, había una fila lo suficientemente larga para quedar por fuera del lugar.

Debo decir que tuve una sorpresa en la fila y fue la de ver a Clara López, ex alcaldesa encargada de Bogotá haciendo fila delante de mí. Siempre pensé que ella era parte de esa aristocracia que siempre tenía pases de cortesía y sus asientos cuidaditos, a diferencia del resto de mortales como nosotros pero me equivoqué. En todo caso, media hora antes del evento pude entrar y en el edificio, corrí en dirección al segundo piso del Centro de Convenciones donde se dio la célebre charla del laureado escritor peruano. Al lado de la entrada al auditorio, había gigantescas torres de libros con el nombre de Mario Vargas Llosa en su carátula.







Ya dentro del auditorio, encontré un puesto relativamente central que fue desde donde vi el evento. Afortunadamente fui juicioso en llegar temprano y bueno,  pude sentarme en una silla, ¡ah!, porque se me había olvidado comentar, si bien el Centro de Convenciones tiene dos pisos para observar a la persona que va a estar en el centro del lugar, en esta ocasión todo el primer piso cercano a la tarima estaba reservado, un claro acto de elitismo, que bueno…se entiende porque los patrocinadores y la farsandula quería tener “al nobel” al lado de ellos. En fin. Cosas del Hay.

Como experiencia personal, les puedo comentar que una niña bonita, se sentó a mi lado sin ningún acompañante. Como considero que no soy bonito, no le presté cuidado pero cuando me percaté que su mirada se concentraba en mí y se perdía de manera tímida cuando ferozmente cruzaba mis ojos con los de ella, empecé a jugar a te veo, no te veo. Ella llevaba una blusa morada que escondía sus bien formadas tetas, un pantalón negro que hacía juego con la pieza de arriba y una cartera azul que sostenía entre sus piernas. No sé si al igual que yo, era una persona amante de la literatura que iba solitaria a estos eventos o si como yo, también escribirá sus ocurrencias en un blog esperando que alguien se tome la molestia de leer un texto tan mediocre. Sin embargo me acompañó y llamó mi atención durante los minutos previos a la charla, por lo que la rescato en estas palabras.

Finalmente, el reloj marcó las tres y media de la tarde y cuando todos esperábamos ver entrar al nobel, entró un señor explicando las medidas de seguridad que tenía el Centro de Convenciones y luego, una niña muy linda que pensé, iba a presentarnos al escritor que tanto esperábamos, pero no, le dio la bienvenida a los políticos oportunistas: el gobernador de Bolivar y el alcalde de Cartagena, quienes hicieron su entrada antes que el escritor, para darle un merecido homenaje.








Inmediatamente, la gente empezó a chiflarlos y es que es razonable, en su presentación se demoraron casi 20 minutos, que le quitaron a la hora de conversación de Mario Vargas Llosa. A nadie le importaba oír a dos políticos que de manera lagarta querían robar cámara y aparecer en uno de los medios de comunicación del lugar condecorando a Mario Vargas Llosa y es que aclaro, si bien Mario se merece todos los homenajes en vida que se le puedan dar por su magna obra, la verdad es que este estaba fuera de lugar. Si los dos políticos hubiesen querido hacerle un buen homenaje, lo hubieran hecho en otro espacio, en una tarima preparada para ello o en algún otro lugar y ahí créanme que nadie los hubiera chiflado.

Pero todavía venía lo peor, en el decreto de entrega de las llaves de Cartagena por parte del alcalde, se homenajeaba a Mario Vargas Llosa por su novela “el baile del chivo” (sí, ni siquiera son capaces de mirar en Wikipedia el nombre de las novelas del escritor) y por su contribución al “realismo mágico” (sí, tampoco se toman la molestia de preguntarle si quiera a google cuál es el género en que se mueve el peruano). Por tales razones los aplausos al nobel, estuvieron acompañados de chiflidos a los políticos, quienes para más inri, luego del homenaje fueron detrás del escritor para tomarse una foto con él, en un bochornoso espectáculo que se parece a cuando un jugador de fútbol de un equipo chico, va tras un buen jugador de un equipo grande para pedirle la camiseta. Es que ni vergüenza ajena tenían aquellos sinvergüenzas. Como dato adicional vi una pequeña molestia en el rostro de Mario Vargas Llosa y de Carlos Granés.











En todo caso, los políticos se fueron, la gente aplaudió a regañadientes su retirada, que ya eran casi las cuatro y habíamos perdido tiempo en el que pudimos oír al peruano. Cuando por fin se sentaron y les entregaron los micrófonos, lo primero que dijo Carlos Granés fue “ahora vamos con la literatura”. La gente rompió en aplausos. Mario Vargas Llosa inició dando de manera respetuosa gracias por los reconocimientos y empezó con una conversación, que no les reproduzco por la sencilla razón de que es la misma que ha dicho en otros escenarios, llámese entrevista o conferencia. Van a poder conseguir ustedes declaraciones muy similares sobre el porqué de su entrada al Leoncio Prado, su relación con su padre, su relación con Carlos Barral y bueno, cosas que ya se han dicho en otros espacios. Además de lo anterior, le preguntaron en un momentico de quince minutos sobre el libro la civilización del espectáculo y repitió la misma perolata que ya ha dicho en debates y entrevistas, en las que ha acusado la cultura de ser banalizada y afirmó que es más fácil utilizar una tableta que un libro porque se necesita menos preparación intelectual (cosa con la que no estoy nada de acuerdo).

Debo comentarles al respecto, ya que tanto se habla del tema, que el libro electrónico no es un desastre para la literatura puesto que lo importante de los libros son las palabras y éstas, siempre buscan la manera de seguir existiendo (sí, porque si no se acuerdan antes tuvimos papiros, códices, etc). De otra parte, si bien existen muchas exposiciones, canciones y libros con una calidad paupérrima, esto no es cosa del hoy sino siempre ha ocurrido. Lo que pasa es que algunos nostálgicos de otra época como Vargas Llosa, les parece que todo va camino a la hecatombe, aunque en verdad no veo que ocurra ello. Creo que lo que hay hoy en día es una variedad inconmensurable que nos permite tener más variedad y más arte que disfrutar, como también basura que ignorar

En todo caso, el dato importante del día es que Mario Vargas Llosa terminó su novela a la cual tituló el héroe discreto, la cual sus lectores podremos disfrutar en los próximos meses (y espero que a Alfaguara no se le vaya la mano con los precios), aunque no me siento seguro del todo para leer a Vargas Llosa, ya que no disfruté mucho su última novela.     




Luego de salir de la conversación de Vargas Llosa cinco minutos antes de que se acabara, fui a la fila de la firma de libros donde unas señoras se quejaron de que no obstante tener boleta, los señores de logística no las dejaron entrar. Esto, en razón a que el lugar estaba súper lleno y había gente sentada en los escalones, lo cual me lleva a dudar sobre si se sobrevendieron las boletas o se le dio a muchísima gente escarapela para entrar. No sé qué pasó, pero eventos bochornosos como estos no se deben repetir. Si se le vende la boleta a una persona, no se le puede prohibir su entrada. Así que organizadores del Hay Festival, pilas con esto, porque es molesto que uno haya hecho hasta lo imposible por conseguir una boleta y luego, de la nada, uno de los matoncitos con camiseta negra del Hay Festival le diga que no puede entrar porque hay mucha gente.

3.3. Herta Müller en conversación con Philip Boehm




Cuando salí del Centro de Convenciones eran las 5:05 minutos, razón por la cual tuve que correr con todas mis fuerzas al Teatro Adolfo Mejía puesto que ya iba súper tarde junto a muchísima gente que iba en masa caminando por las calles de Cartagena, para llegar a la fila ya armada del lugar.

La primera sorpresa que me encontré es que para poder ingresar, era necesario llevar unos audífonos con los cuales oír la traducción del alemán al español. Por ello, me tocó salirme de la fila e ir a una casa de al lado donde estaban repartiendo los audífonos y donde pedían que se  dejara un documento que debía ser o carnet de conducir o cédula de ciudadanía. Como dato plus, vi que un señor peleaba porque no le recibían la tarjeta profesional de alguna profesión y la señora que entregaba los aparatos le dijo “no aceptamos tarjetas de crédito”. Por poco y se me va un ataque de risa ante una confusión tan evidente y estúpida, aunque el señor no estaba nada contento.

Volví  a la larga fila que se había hecho y entré al teatro buscando desesperadamente sillas. En las anteriores conversaciones no había tenido tanto problema por lo que siempre era de los primeros que ingresaba al lugar. Sin embargo, en esta ocasión, habiendo llegado tarde, me encontré de frente con la gran cantidad de palcos reservados que me obligaron a subir al último piso para poder mirar un poco de lo que acontecía en la tarima. Si bien antes no le había parado bolas a la gran cantidad de reservados que había, en esta ocasión como llegué tarde y buscaba desesperadamente una silla, me encontré de lleno con la sección elitista del festival. En fin. Qué se le hace.










Después de unos minutos, como a las 5 y 35 entraron Herta Muller y su traductor al inglés a la sala, bajo el aplauso del público presente. Boehm inició preguntándole de su vida en Rumania, de su novela del faisán y Herta Müller con su carisma en idioma alemán, empezó a contar que fue víctima de las chuzadas cuando trabajaba en una fábrica por no estar denunciando a otras personas. Contó que en sus novelas ella recrea mucho los paisajes porque en su infancia campesina, se la pasaba con las vacas, las plantas y demás seres de la naturaleza y no veía su lugar en el mundo.

La escritora rumana decía que en su infancia, ella buscaba en su soledad ser aceptada por los animales y las plantas. Además de eso, era responsable de que las vacas no se comieran el pasto de fuera de la granja donde vivía, porque de ser así, el Estado caería con grandes multas y grandes castigos, puesto que el pasto de fuera de su finca era del Estado. En su niñez, Herta Müller se perdió observando paisajes y detallando hormiguitas, mirando la eternidad a través de las cosas. 

En contraposición a lo anterior, cuando Herta Muller llegó a la ciudad, se encontró con que el entorno era diferente ya que empezó a observar política, cambios de lenguaje y otros asuntos que cambiaron su vida. Su perspectiva cambió, pero algunas cosas no, como por ejemplo el hecho de pensar que las plantas eran políticas y estaban de acuerdo con el partido o también en desacuerdo.

Según la ganadora del premio nobel, en situaciones extremas de apresamiento, de dictadura, las plantas pueden ser la mejor compañía para los solitarios caminantes de las ciudades, supuestamente caracterizadas por su comunitarismo. En Rumania, luego de la dictadura no se aclararon muchas cosas que ocurrieron en ese estado de cosas y por tal razón nadie habla y hay unos nacionalismos radicales espantosos. Según Müller, la iglesia también jugó un papel fatal en la dictadura.

Luego de lo anterior, el traductor procedió a preguntarle ¿Cómo fue la relación de la Iglesia en su pueblo?
Ella respondió que si bien por allá todos eran católicos, la gente no tomaba en serio el cura, ni el acto (supuestamente) sagrado de la confesión. Los curas tenían mal reputación y siempre se veían ahí, alejados y solitarios. Para Müller si la religión se toma en serio se vuelve totalitaria. Ella tenía miedo de Dios, ya que le metieron el cuento de que él los ve a todos en todos lados y los vigila. La escritora no sabía cómo la gente se podía comunicar con Dios, no entendía la comunión y si el cura le preguntaba en el acto de la confesión si había visto animales teniendo relaciones sexuales, la hacía sentir avergonzada, ya que según el sujeto de sotana eso era malo.

Por todo ello, si uno toma la religión en serio, esto lo lleva a uno a muchas dificultades. Más adelante en su vida, ella pensó ya en la ciudad “Dios no está”, no apareció incluso luego de ser maltratada y por tal razón “si no está aquí, mejor que se quede dónde está”.

Inmediatamente se acabó la conferencia aplaudí y bajé con el ánimo de ir a entregar los audífonos, encontrándome con que los encargados de logística se trajeron las cajas para guardar los audífonos (donde estaban nuestros documentos) al primer piso del teatro y todo se transformó en un acabose total, en el que no había orden ni filas para entregar audífonos, en el que algunas señoras decían que les habían tocado la cola, en el que los gritos y los insultos hacían parte del ambiente y en donde los codazos se hicieron presentes. Qué hermosa postal de cultura, proporcionada por personas desesperadas ante una decisión errónea de logística. Como soy malo para tirar codazos y no me gusta andar tocándole la cola a mujeres que no conozco, guardé los audífonos y me fui a una fila más amable: la de la firma de libros de Herta Muller. Yo ya llevaba desde Bogotá mis libritos, así que no tuve que hacer parte de la pelea entre los usuarios y las empleadas de Librería Nacional, a quienes no les funcionaba ningún datafono, supuestamente porque la gente se atravesaba en la señal del datafono (al parecer Hay Festival es también un festival de la irracionalidad).




En todo caso, luego de cumplir con la parafernalia de llevarme un libro firmado y luego de que Herta Müller me dijera “gracias”, me dirigí a la fila, que ya estaba un poco más calmada en comparación a antes, cuando bajé del cuarto piso, pude entregar mis audífonos  y me salí para hacer una nueva fila para entrar a la conversación entre Carlos Granés y Fernando Savater, un tipo a quien admiro en sus discursos, pero no tanto en sus libros (toda la colección de XXXX para Amador me pareció mala y los libros sobre toros, tampoco me gustan).

3.4. Fernando Savater en conversación con Carlos Granés



Fernando Savater era otro de los intelectuales esperados por el público del Hay Festival, así que como pueden deducir, también llenó teatro. Sin embargo, debo decirles que estaba algo mamado, así que no tomé apuntes sino me dediqué a oír la eximia conversación que tuvo junto a Carlos Granés.

Antes de entrar de lleno en la conversación (o en la síntesis de la conversación más bien), les cuento que Mario Vargas Llosa vino al evento y tuvo que pasar un momento molesto cuando luego de que una persona le pidiera la firma del libro y el accediera, otras personas llegaran de la nada (así como en Walking Dead cuando los zombies escuchan que alguno encontró “comida”) creándose una fila de personas que pedían el autógrafo del escritor. El peruano por su parte, de manera cortés respondió amablemente firmando todos los libros, hasta que uno de los encargados de logística, se hizo al lado de él prohibiendo que siguiera la firma de libros, acto con el que estuve de acuerdo, máxime, teniendo en cuenta que Vargas Llosa venía de una larguísima firma de libros en la que duró como una hora.






En ella, Savater habló de su relación con la literatura, la cual quería un poco más que la filosofía. Para él la literatura es contar las cosas por primera vez y si bien le encantaba esta disciplina, tuvo que elegir como carrera universitaria a la filosofía ya que no existían buenas escuelas que le enseñaran lo necesario para dedicarse a la literatura. Según recuerdo, Savater dijo que se dedicó a escribir luego de leer a Bradbury, veía a las invenciones como un Frankenstein (ya que funciona a pedacitos) y a partir de ahí, habló con sapiencia y humor sobre su relación con la literatura, que desembocó en su visión de los invitados de la princesa, una novela que compré (ya llegado en Bogotá porque “llegó agotada” a Cartagena) luego de oír el excelente epitome de temas en que se basó para hacerla. Espero que no me decepcione como sus obras “xxx para amador”.



¡Ah! Cierto, Savater también tocó el tema de los derechos de los animales para justificar su idea de la tauromaquia (cosa que no comparto, pero que es debatible). Sin embargo, sus intervenciones fueron verdaderamente buenas y por eso, me gustaron muchísimo, no obstantes que no copié por quedarme oyéndolo. Dejaré que ustedes analicen cuando salga el audio qué tal les parece.