martes, 6 de diciembre de 2011

El "Beverly Hills" caleño



Muchas mujeres de clase alta de nuestro país adoradoras del culto al apellido, son nostálgicas del siglo XIX y por ello rememoran aquellas épocas en donde los sirvientes no tenían todo el compendio de derechos que hoy le ofrece la legislación colombiana. Por tal razón una revista de cuyo nombre no me quiero acordar, decidió complacerlas exponiendo de la manera más fantoche (o loba) posible, una imagen en donde muestran a las supuestas “mujeres más poderosas de Cali) en su supuesta mansión “hollywodiense” de Cali, que es la que pueden ver encima de este párrafo.


Luego de publicada, las denuncias de foto racista, xenófoba, clasista, entre otras no se hicieron esperar y esto hizo que tanto el autor, como una de las modelos de la fotografía justificaran la foto con un argumentos como “nosotros no ofendemos porque generamos empleo” (una de las fotografiadas) o también “le tomamos una foto porque las trataban muy bien” (el autor). Como bien pueden notar, el primero no es muy diferente del esgrimido por Andrés Felipe Arias cuando intentó justificar AIS y el segundo, pareciera que se hablara de perritos. No obstante lo anterior, ninguno de los involucrados se siente indignado ni arrepentido por la foto, porque la sienten muy correcta.


De todas formas, luego de ver varias de las opiniones de la foto y de examinar las declaraciones de los involucrados llegue a una pregunta: ¿Y? ¿Para qué se sigue hablando tanto de esta foto? Por mi parte considero que en lugar de darle el escarnio público que en verdad se merece tanto la revista como estas señoras, simplemente le ayudamos a cumplir su objetivo: que se hable tanto de la una como de las otras.


Porque seamos sinceros, a estas viejas les vale 5 que nosotros hablemos de ellas ya que y salvo una que otra amiga hipócrita de ellas que dirá “Oh que racista y clasista es doña Rosita” antes de tratar mal a sus empleados; no creo que ninguna otra persona de su círculo se atreva a emitir concepto alguno de la foto. Hablaran del vestido, de los muebles y si se genera alguna crítica será por fantoches, pero de ahí no pasará la cosa. Las señoras darán de qué hablar en su círculo social (que es el que le importa) por aparecer en un medio de comunicación que, supongo, es totalmente farandulero y las hace sentir importantes. Por tal razón, creo que en lugar de generar una ignominia, simplemente las haremos sentir importantes.






Ahora bien, el segundo pensamiento que me produjo la polémica por la foto fue: ¿Ustedes creen que hay igualdad en Colombia? Si la hay, pero de papel, porque en la vida fuera de las hojas manchadas de tinta que llamamos leyes, el estatus pesa, así no nos guste. Para la muestra tenemos a ese señor que por falsificar un billete de 50 mil pesos para comprar su comida fue enviado 3 años a la cárcel y mientras tanto, unos ladrones que desde el sector privado (los Nule) y público (los Moreno) se robaron miles de millones de pesos y van a cumplir una condena parecida a la del primer personaje citado. Además de esto, esos ladrones Moreno que roban del erario desde su abuelito el dictador, cuentan con el dinero para contratar a payasos leguleyos mediáticos como ese señor Araujo que al día de hoy no sé cómo fue capaz de ser tanto magistrado de la Corte más importante del país como candidato presidencial; pero en fin, son digresiones para otro día. También podríamos citar el caso del supuesto hostigador de los Jerónimo Uribe (hijo del expresidente) quien no era sino un pobre diablo en un grupo de Facebook que casi nadie visitaba y que simplemente escribió una amenaza que nunca iba a cumplir y que el gobierno Uribe utilizó para realizar con la fiscalía abusos en contra de este personaje quien tuvo que ir a la cárcel sin cometer crimen (ni tener las herramientas para hacerlo) y en el otro lado, en las antípodas de este joven estudiante, un hijo de una familia acaudalada como los de la foto, que sin ningún mérito es el director de una radio importante del país, incito a la policía a electrocutar a un sin número plural de estudiantes a través de su medio, que si es oído por muchísima gente…y nada le pasó. Esa es nuestra querida Colombia.   

Pero en fin, estoy alargando mucho un asunto que no merece más de un pequeño puñado de renglones. A lo que voy es que este es un país de desigualdades sociales enormes, donde las magnánimas señoras de la clase alta nos restriegan su forma de vida de la forma más fantoche, clasista y hasta racista posible con el único ánimo de dar de qué hablar. No se si indignándonos por la foto y dándole más publicidad a la misma en verdad logremos algo diferente a echarle arena al mar. Las desigualdades siguen ahí, esa niña que ven a la derecha estoy seguro que va  a ir a estudiar a Estados Unidos o a Francia y volverá con algún master y varios idiomas medio hablados a ocupar una alta dignidad del estado (chupar de la teta pública mejor dicho, en uno de los pocos actos de lesbianismos que a ninguno nos parece bueno) o a ser gerente de alguna empresa de los papas y a querer continuar el legado y la fortuna de su familia. Nosotros mientras tantos seguiremos endeudándonos, desprotegidos de la justicia, con la mayoría de puertas cerradas y…así hablo Zaratustra. Nada más por decir, solo comentarios medio resentidos y totalmente pasionales donde mi lado más irracional se expresa a través de letras para mostrar mi resentimiento, que dejare ahí cultivándose, mientras me voy a leer “El rojo y el negro” de Stendhal.

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